Espiga de metal Se puede diseñar como espigas anti-escaldón, reduciendo efectivamente el riesgo de quemaduras de alta temperatura durante el uso a través de la optimización de la estructura, los materiales y la tecnología. Aquí hay varios aspectos clave de su diseño anti -escaldón:
1. Diseño de aislamiento de estructura de doble capa
Las espigas de metal antideslutal generalmente adoptan un diseño de "aislamiento de concha", lo que significa que el interior es una tubería para el agua caliente, mientras que el exterior es una concha de metal con espacios de aire o capas de aislamiento, reduciendo la conducción de calor a la carcasa y evita el contacto directo de las manos con superficies de alta temperatura y quemaduras.
2. Tecnología de pasillo de frío (tecnología de cuerpo frío)
Algunas espigeras anti-escales de alta gama usan tecnología de canales fríos, que forma una "capa de protección de agua fría" dentro de la espita que rodea el canal de agua caliente, evitando que el agua caliente calienta directamente la pared exterior metálica y reduce efectivamente la temperatura de la carcasa.
3. Control anti -escalador y limitante de temperatura
Puede integrar el núcleo de la válvula de control de temperatura o el dispositivo limitante de temperatura para limitar automáticamente la salida de agua caliente por encima de la temperatura establecida (como 38 ℃), evitar la salida accidental de alta temperatura y proteger a los usuarios sensibles como los niños y los ancianos.
4. Consejos de seguridad y función de bloqueo
Algunas espigas anti-escales están diseñadas con anillos de color de advertencia de temperatura (como el cambio de rojo y azul), cerraduras de botones o mecanismos de protección de las perillas, que requieren una operación de desbloqueo adicional al encender el agua de alta temperatura, reduciendo el riesgo de quemaduras causadas por la falta de opciones desde una perspectiva física.
5. Elija metales o tratamientos de superficie baja en conductividad térmica
Algunos productos pueden elegir materiales de aleación con una conductividad térmica más baja o aplicar recubrimientos de cerámica, tratamiento de aislamiento electroplacante, etc. a la superficie del metal para reducir la velocidad de transferencia de calor y hacer que la temperatura de la carcasa sea más controlable.